TEXTOS
EL VALOR DEL DINERO, EL MONOPOLY, EL IBI, UNA GRAN MUJER Y UN PIN DE LOS ANGELES LAKERS.
Publicado el 15/06/2020.
Cuando tenía 7-8 años descubrí por primera vez en casa de unas primas mías el juego del Monopoly. Bueno realmente era el Palé, una versión clónica tal vez pirata del mismo Made in Spain. Que por cierto el Monopoly real era una versión pirata del juego original The Landlord's Game (1903), y los derechos del mismo y su propiedad llevaron a descubrir a su verdadera autora en una batalla legal de los años 70 en EEUU entre Hasbro y un particular.
Esta mujer fué Elizabeth Magie (1866-1948) olvidada por la historia como tantísimas mujeres que han hecho cosas interesantísimas. Su objetivo al crear este juego era hacer una crítica al sistema de la propiedad y los monopolios y como unos pocos acababan siendo los dueños de todo y no tenían que pagar ningún tipo de impuesto por ello. Ella junto con mas pensadores uchaba para crear el impuesto de los bienes inmuebles IBI, para que el que tenga muchas propiedades llegue un momento que diga basta por no poder pagar más impuestos y así luchar contra la acaparación de bienes infinita, desde luego ahora es algo de lo más normal aunque pocos recuerdan cuál fué su origen o sentido. Lo hizo además porque una mujer jamás podría haber llegado a cambiar una ley en esa época directamente haciendo carrera política y encontró en la creación del juego una forma de influir en la sociedad, y vaya que lo hizo.
Si no hubiera sido por ese juicio de los años 70 en el que se peleaban por poder usar el termino “Monopoly” en otro juego llamado “Anti-Monopoly”, y donde tuvieron que probar el origen del juego, su nombre habría sido olvidado. Y eso que fue ingeniera, escritora, poeta, comediante, actriz y feminista de la primera ola.
https://es.wikipedia.org/wiki/Elizabeth_Magie#/media/Archivo:Lizzie_Magie_-_My_Betrothed,_and_Other_Poems.jpg
El caso es que me quedé prendado de ese juego a mi corta edad, nunca había jugado a un juego así tan curioso donde te podías hacer con propiedades, cobrar a los oponentes, arruinarte o arruinar en fin un montón de conceptos nuevos para un niño de 7-8 años que jugaba a maquinitas LCD y juegos de mesa tipo parchís.
Pasado un tiempo me regalaron un Monopoly con el que hacíamos partidas interminables de semanas hasta que el azar acababa con alguno de los oponentes.
En unas vacaciones de verano, aburrido que estaba me dió por imprimirme mi propio dinero al estilo Monopoly, al principio para reponer los billetes que se habían roto con el paso del tiempo del juego original. Después empecé a fabricar dólares, pesetas, tarjetas de crédito visa y master card… en unas horas y después de usar unos cuantos folios y rotuladores…. Era rico.
Con todo este efectivo en mi poder no se me ocurrió otra cosa que crear una economía en casa, primero le di parte de mi dinero a mi hermano para que fuese parte del sistema (yo era el banco central, creé moneda única y libre comercio, incluso tal vez deuda), e inmediatamente después empezamos a crear mercados de objetos que se intercambiaban por este dinero recién impreso.
Mi hermano aceptó sin poner pegas, pues era un juego al que juegan los adultos y aceptan sin rechistar, y en seguida puso a la venta cosas que me pudieran interesar, para conseguir más dinero y quedarse con mi mitad (al estilo monopoly moderno donde el objetivo no solo es conseguir propiedades sino también dinero), no puse objeción y acabé comprándole prácticamente todo, sobre todo había un objeto que deseaba más que nada de las cosas de mi hermano, era un pin del equipo de baloncesto americano Los ángeles Lakers, yo tenía el de los Chicago Bulls que él quería por cierto también.
Una vez mi hermano era el dueño de todo el dinero y pasadas unas horas viendo que esos papeles que yo había dibujado y recortado unas horas antes no tenían ningún valor sin un mercado que acepte la moneda, decidió que tocaba comprarme a mi, cosas, pero no cosas cualquiera, las cosas que él decidiera que tenían valor he hizo una lista, entre ellas recuperar el pin de Los Ángeles Lakers que tan alegremente había vendido para acaparar todo el efectivo.
Llegado ese momento y viendo que literalmente me iban a empapelar con efectivo que técnicamente no tenía ningún valor, que además quería recuperar el pin que tan alegremente me vendió, cerré los mercados, le dije que no vendía nada, y que para él todo el dinero del mundo. Cosas de niños supongo jiji.
Claro mi hermano no reaccionó muy amigablemente al asunto y aparte de darme una paliza (declararme la guerra) y llorar a mis padres (ir a tribunales internacionales en busca de auxilio y medidas contra mi país por cerrar el comercio internacional), consiguió recuperar toda la mercancía, toda…. menos el pin de los Ángeles Lakers que desde entonces y seguro que si él leyera esta historia, todavía es un objeto de deseo que desea recuperar….
No obstante el ya se encargó en los años y décadas posteriores de “confiscar” cd’s de música, videojuegos y otros objetos de mi propiedad “prestándolos” a sus amigos y que nunca recuperé, pero todavía conservo en un sitio secreto el pin de los ANGELES LAKERS...el pin que nos enseñó el valor del dinero.
PS: ¿alguien sabe donde regalaban esos pins? Me consta que muchisimos niños españoles hemos tenido estos pins de clubs de baloncesto incluidos lectores de este blog.
15/06/2020Textos disponibles en mis libros de papel Relatos Colapsistas. Si te ha gustado este artículo, puedes estar en contacto con nuestra comunidad en nuestro canal en Telegram. También puedes seguirnos en en Twitter, Twitch, Youtube, y en Facebook. Pues apoyarme de diferentes maneras para que siga escribiendo en mi seccion de APOYO.
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