PRINCIPAL

El precio de ser dioses. + VIDEORELATO

Publicado el 06/04/2021.



Como si de una tragedia griega se tratara los humanos hemos llegado a dominar nuestro entorno, la vida del resto de los seres vivos, hemos destruido y construido nuestro mundo a nuestra imagen y semejanza, y hemos asfaltado la tierra y cambiado el cursos de los ríos a necesidad.

Básicamente hemos conseguido ser dioses, al menos dioses a ojos de cualquier humano creyente de siglos pasados. Hasta el más sencillo de los humanos puede aspirar a tener un aparato con microchips y transistores del tamaño de átomos con los que puede dialogar a voluntad con cualquier humano de cualquier parte del mundo como si estuviera en la misma sala.

 

Si además eres de un segundo mundo o primer mundo occidental, puedes volar como los pájaros e ir a cualquier parte del mundo en unas pocas horas, que más quisieran los dioses del olimpo para su época.

Podemos ver acontecimientos en casi cualquier parte del mundo como si estuviéramos allí, con imágenes, fotos e incluso vistas totalmente inmersivas. En unos minutos con tan solo visitar un supermercado podemos acceder a frutas y verduras traídas de los confines del planeta, cultivadas en remotas islas del pacífico, en bosques de asia, sudamérica o áfrica, y consumirlas frescas tan felizmente en nuestra casa, donde por cierto también nos la pueden traer sin salir de ella.

Tenemos acceso a todo tipo de objetos fabricados en cualquier parte del mundo que vienen a nuestra tierra desde Japón o Estados Unidos en apenas unas horas o días. Podemos movernos a velocidades terrestres superiores a las de cualquier gacela, o leopardo en cajas blindadas que convierten en papilla toda la fauna que se topa en su camino, incluidos otros humanos. Podemos combatir enfermedades y enfrentarnos cara a cara con los genomas de virus y bacterias. Controlamos el frío y el calor a voluntad a niveles que ni soñaban los dioses antiguos, y nos cubrimos de telas más exquisitas que las de cualquier civilización anterior. Nuestra agua es pura y cristalina (en el primer mundo), y la podemos servir fría o caliente.

Incluso podemos visitar los astros, hemos enviado a humanos y a autómatas a surcar todo nuestro sistema solar e incluso nuestra galaxia. Marte ya no es sólo un punto en el cielo o un dios, es donde planeamos vivir en un futuro….

Sólo nos falta la vida eterna, estamos en ello, o tal vez ya la conseguimos con la escritura.

Somos dioses.

Pero como decía al principio, dioses de una tragedia griega. El precio que hemos pagado ha sido alto, muy alto, probablemente demasiado alto. La muerte de la vida, la muerte de nuestra madre naturaleza, la que nos ha creado y donde hemos existido y el único sitio donde podemos existir que sepamos. Hemos tocado el infinito, hemos visto más allá de las estrellas y galaxias y visto lo que hay entre los átomos de Leucipo,  Kanada, Tales de Mileto o Demócrito, pero el precio, probablemente el precio, ha sido demasiado alto. Estamos condenados al fin de la vida a cambio de nuestros divinos poderes… me pregunto si sabiéndolo desde hace miles de años el precio a pagar hubiéramos hecho otra cosa o probablemente lo mismo.

 

06/04/2021
 Textos disponibles en mis libros de papel Relatos Colapsistas. Si te ha gustado este artículo, puedes estar en contacto con nuestra comunidad en nuestro canal en Telegram. También puedes seguirnos en  en Twitter, Twitch, Youtube, y en Facebook. Pues apoyarme de diferentes maneras para que siga escribiendo en mi seccion de APOYO.

 

 



Comentarios

Escribe un comentario




Introduce el siguiente texto


Relatos Peregrinos. : Relatos de mis aventuras en el Camino de Santiago y el Henro no Michi de 四国遍路, Shikoku Henro (VIAJES DE FELIX nº 1) de [Felix Moreno] RELATOS COLAPSISTAS 6
Si le gustan mis artículos y desea que siga escribiendo puede ayudarme de varias formas, por ejemplo siguiéndome en TWITTER, FACEBOOK, o en TELEGRAM. También puede hacerme una donación, con eso puedo mantener al menos los gastos de la web y también puede comprar alguno de mis libros en RELATOS COLAPSISTAS, con sus aportaciones puedo seguir escribiendo y compartiendo los artículos.

Gracias por leerme!